Existen 2 grandes vicios que cubren nuestra inteligencia y no nos permiten evolucionar:
1) Creer que conocemos las intenciones de los demás.
2) Dedicarnos a actividades que no van con nuestra naturaleza (nuestra propia forma de ser y hacer) o
nuestra función asumida.
Respecto a (1) podemos llamarlo "conjetura" y también "juicio de intención". La frase típica sería: "lo
hizo porque..." o también "lo hizo para que...". ¿qué sabemos nosotros sobre las causas de las acciones?
¿y qué sabe el otro? ¿Actuamos siempre con libertad absoluta o existen condiciones?
Respecto a (2) es particularmente pernicioso lo que llamo "juicio denigrante". Se trata de la costumbre de
calificar negativamente a los demás, especialmente por intención política o económica.
Por supuesto, existen personas que -justamente- se dedican a estas actividades. Podríamos abarcarlos a
todos con el nombre funcional de "jueces", que incluye árbitros, críticos, jurados, e incluso la función
parental, cuando el padre o la madre juzgan las acciones de sus hijos. En tal caso no se aplicaría el
criterio (2).
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