domingo, 22 de julio de 2007

Por qué Central

Se suele entender la virtud como el "justo medio".En esta perspectiva, cuando hay exceso de una cualidad se le llama "vicio" y cuando hay falta, "defecto".
Por ejemplo: Si soy prudente, si hay exceso de prudencia sería un vicio por ejemplo de recelo (desconfianza). Si hay falta, entonces hay imprudencia o sea apresuramiento.
Cuando hay exceso de pasión, hay vicio. Por ejemplo, lujuria cuando hay exceso en la sensualidad. Cuando hay falta, por ejemplo si un marido no satisface a su esposa como es debido, se dice que no hay consumación del matrimonio, causa posible de su anulación.
Ahora bien. Es sabido también que no existen normas universales, a menos que se consideren "normas"aquéllas que cambian de acuerdo a tiempo y circunstancia. Pues cada individuo tiene su propio deber. Es verdad que para simplificar se habla de "el deber del rey". Pero cada rey tiene un deber diferente, por cuanto gobierna un reino diferente.
Luego, "el justo medio" no es el punto más alto de la curva de Gauss (la curva estadística "normal"), sino que dependerá de la posición que ocupe el individuo en cuestión en el concierto universal.
Hecha esa salvedad, se sostiene lo del "justo medio" como definición de virtud.
En otras palabras: hay que tener en cuenta la proporción.
Por ejemplo: para un individuo 100% pasional, el justo medio es el extremo: 100% pasional. Pero para un individuo con una combinación de cualidades en diversas proporciones, esa combinación es justamente su "justo medio". El truco entonces está en que no tenemos predefinidas las proporciones, sino que debemos hallarlas a lo largo del camino de la vida.
Luego existe el factor tiempo, porque la realidad es dinámica. Entonces podemos encontrar nuestro centro, pero al siguiente instante lo perdemos nuevamente. Avanzamos centrándonos y descentrándonos, alternativamente. Esto significa "cambio".

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